2023 con buenas vibras

El 31 de diciembre toca a la puerta con todo un paquete, en donde vienen seres queridos, olores de la deliciosa comida invaden la casa, risas etc. Toda una reunión inigualable, una fecha que todo mundo aprecia y espera con ansias, como no hacerlo si el festín de la cena es la mejor parte para muchos de nosotros.

Dentro del paquete vienen las supersticiones, estas son la creencia de que se puede alterar ya sea el destino, la suerte de manera positiva o negativa según la acción o acto que podamos ejecutar en un lapso de tiempo. La mayoría cree en al menos una superstición, desde no sacar el polvo de noche con la escoba porque “sacas tu dinero”, hasta la típica de no cruzarte con un gato negro. Un estudio realizado por la UNAM en el 2018 revela que al menos el 6 de cada 10 mexicanos creen en la suerte, al menos el 27% de la población cree en el mal de ojo.

Todos corriendo de un lado a otro buscando en las tiendas ropa interior ya sea amarilla o roja que es la típica para atraer el amor y el dinero, como bien algunos de los negocios han comentado en estas semanas es la ropa más solicitada.

El poner nuestro destino o el camino de ciertos aspectos de nuestra vida, pueden ser un poco cuestionable sobre nuestro buen juicio, pero bueno tomemos en cuenta que es parte de la cultura, tradición que desde niños somos espectadores y se vuelve parte de nuestras actividades festivas. Como no practicarlas si es algo normal como el recalentado que dura días sin acabarse, con el paso del tiempo a algunos les puede parecer bastante absurdo e irracional, cada quien decide en que creer, aunque está demostrado que estas actividades mantienen una actitud positiva en las personas creyendo en sí mismos para lograr el propósito de la superstición.

De acuerdo al estudio de la UNAM también nos menciona que más del 50% de la población no rompería un espejo, si no lo sabias se cree que si rompes uno te da una muy larga racha de mala suerte. Pero sin duda alguna el tirar las lentejas o comerlas en la noche del 31 es más que popular, porque se piensa que con esto se atare la abundancia y la fortuna.

Las nuevas generaciones sin duda el día de ayer se vio a más de uno corriendo por las calles con su maleta en mano pronunciando los nombres de diversos países, esto viene a la creencia que abundaran los viajes en su nuevo año, así como el estar debajo de la mesa durante el lapso de las doce campanadas para conseguir pareja.

Ver a alguien hace algunos años atrás realizando esto, la verdad sabemos que era un poco raro, ya sea porque a muchos les daba pena y vergüenza creer en esto, era mejor creer en los horóscopos semanales que en salir corriendo por las calles con maleta en mano. Las generaciones desde millennials, generación Z o generación de cristal últimamente han tenido más presente las supersticiones para darle en cierta forma un giro más positivo a su vida. Realmente no está mal hacerlo, en cierto sentido nosotros mismos nos encaminamos a ese propósito o meta inconscientemente; al buscar de manera natural pareja, esforzarnos por conseguir los recursos para viajar, el tener una mejor economía.

La actitud siempre será la clave de lograr lo que nos propongamos, incluso hasta más que eso, no todo depende de las supersticiones, que quizás solo son el inicio del camino que nosotros mismos vamos construyendo, el empujoncito que nos mentaliza de que así será.

Y tú, ¿pusiste tu billete en el zapato izquierdo?