Diciembre en tiempos de evolución

Llegando campante las fechas decembrinas hacen su entrada, es bien sabido que como buenos mexicanos esperamos con ansias su inicio. Anhelando el sabor de los deliciosos platillos que se preparan, así como el amor-odio a los recalentados, verle el fin es imposible.

La mayoría de los mexicanos no escatiman en los gastos decembrinos, mucho menos si es en comida el pozole, los tamales, la barbacoa y sin fin del festín; buscamos comer bien hasta reventar si es posible para que se manifieste “el mal de puerco” después de un poquito más de postre.

Pero hablando del ahora “Diciembre en evolución” que ha pasado desapercibido como todo un buen incógnito, ¿qué quiero decir con esto?, como todos sabemos la vida cambia nunca se queda quieta y las festividades no han sido la excepción, con las nuevas generaciones abriendo paso rompiendo estigmas, traen nuevas actividades que se han popularizado.

Trayendo con ello nuevas tradiciones, algunas de ellas ya existían simplemente se empezaron a transformar o realizar en estas fechas, como el escribir en un plato todo lo malo del año, para así romperlo y que todo eso se esfume trayendo cierta liberación a los participantes.

Podríamos considerar que este nuevo giro que se le ha dado ha servido para tener momentos más reales, en tanto a emociones, ya que se ha sido más honesto ante lo que se siente en esta época al convivir con la familia forjando momentos memorables llenos de risas con grandes anécdotas. El verles el lado gracioso a los detalles característicos de los integrantes en los intercambios describiéndolos para alargar el momento, con chascarrillo junto con carrilla de sobra.

Aquí no importa preferencia, religión, postura todos queremos formar parte de esta época con nuestra familia, amigos, compañeros, clase social, genero, color; aquí todos somos seres humanos que queremos estar en una mesa compartiendo comida entre risas, anécdotas, incluso enojos.

Las fechas decembrinas están evolucionando, normalizando la mezcla de muchas costumbres, de tradiciones, actividades que logran crear grandes recuerdos, que unen y no caemos en la monotonía de lo típico, conservando un poco de lo clásico.

Considerando el panorama general de muchas de estas, distintas, combinadas, el cambio es bueno teniendo más peso al ser más alegres, acompañadas de diversión y no solo la típica cena y a dormir, es más un combo acompañado de nuevas formas de dar regalos, de soltar, de drama, de lágrimas, de vivir el momento acompañados de nuestros seres queridos.

Así que si tienes algún nuevo giro para este diciembre, esperemos que sea memorable.